Te podría
decir “¿cómo puedes?”, pero te confieso que ya
estaba esperando que algo me sacara la piel de los huesos. Te podría decir
que mañana veremos el modo, pero nunca te quedaste
conmigo y tampoco te marchaste del todo. Te podría decir que lo hice
todo para ver si conseguía juntar las cuerdas del pasado porque vi que a ti el amor solo te gusta con heridas y tu nombre no cabía dentro de mi porvenir. Te
podría decir que también intenté comprenderte y
aprendí que tu forma de odiarme eran solo las ganas de verme. Te podría
decir que mañana veremos el modo de aprender a quedarme contigo o aprender a marcharme del
todo. Si hubiera vuelto, pronto
te arrepentirías. Si hubieras vuelto, yo me habría querido ir. ¿Por qué volver donde tan solo hubo heridas? Si el pasado es una chica a la que no
hay que desvestir.