Cómo
decir que me parte en mil las esquinitas de mis huesos, que han caído los esquemas de mi
vida ahora que todo era perfecto. Y algo
más que eso, me absorbiste el seso y me decían del peso de este cuerpecito
mío que se ha convertío en río.
Me
cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco, no sea que aún te encuentre cerca. Me guardo tu recuerdo
como el mejor secreto, que dulce fue tenerte dentro.