lunes

1934


Cómo decir que me parte en mil las esquinitas de mis huesos, que han caído los esquemas de mi vida ahora que todo era perfecto. Y algo más que eso, me absorbiste el seso y me decían del peso de este cuerpecito mío que se ha convertío en río.
Me cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco, no sea que aún te encuentre cerca. Me guardo tu recuerdo como el mejor secreto, que dulce fue tenerte dentro.