Al fin y al cabo ¿de qué hablo cuando hablo de ti? De un
café a las tres de la mañana porque nos da igual el
mundo y su ritmo frenético. Hablo de ratos
en la cama jugando a hacernos cosquillas porque tú eres el único que
sabe mi punto débil. Hablo de mimos cada vez que
estamos juntos. Hablo de sueños cumplidos
pero sobre todo de los que quedan por cumplir. ¿Al fin y al cabo que hablo
cuando hablo de ti?
De una llamada en la madrugada y de un allí
estaré.