miércoles

1999


Al fin y al cabo ¿de qué hablo cuando hablo de ti? De un café a las tres de la mañana porque nos da igual el mundo y su ritmo frenético. Hablo de ratos en la cama jugando a hacernos cosquillas porque tú eres el único que sabe mi punto débil. Hablo de mimos cada vez que estamos juntos. Hablo de sueños cumplidos pero sobre todo de los que quedan por cumplir. ¿Al fin y al cabo que hablo cuando hablo de ti?
De una llamada en la madrugada y de un allí estaré.