domingo


Te encontré de madrugada cuando menos lo esperaba, cuando no buscaba nada, te encontré. Pregunté con la mirada, tu sonrisa me invitaba, para qué tantas palabras, para qué. Y yo que me pasaba noche días entre amores de mentiras, entre besos de papel. Y yo que no creía en cuentos de hadas ni en princesas encantadas, no me pude defender. Y eres tú solo tú el que me lleva a la luna, el que calma mi locura, el que me quema la piel. Y eres tú solo tú, ángel de la madrugada, el tatuaje de mi alma, para siempre te encontré. Me colgué de tu mirada, me quedé con tu sonrisa. Si te vas, no existe nada.
Y ahora sé, solo sé que te cruzaste en mi camino, encontré el paraíso y me quedé.