martes


No puede ser, se me escapó, se fue como un suspiro apagando mi razón y ahora ya no creo en nada. Lo busco aqui en la habitación, su ropa en el armario conserva aun su olor apuntalando mi nostalgia. Oigo su voz aunque no está, sigo tratando de aceptar que me falta el ruido. Sus pasos por la casa, siempre ruido, su risa recorriendo los pasillos. La vida se me antoja eterna, no me siento capaz de ser feliz si el ya no esta.
El caso es que yo sigo aquí, buscando mil motivos que ayuden a seguir pero no sirven de nada. Lo busco aqui, en cada canción, no logro imaginar un cielo aun mejor que su trasluz en la ventana.